Se llama
alimentación al acto de proporcionar al cuerpo alimentos e ingerirlos. Es un
proceso consciente y voluntario, y por lo tanto está en nuestras manos
modificarlo. PROTEINAS
Alimento
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Porcentaje
de proteína
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leche
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3,3
%
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huevo
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12,5
%
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Bife
de costilla
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16
%
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Pan
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8,5
%
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manzana
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0,3
%
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chocolate
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5,6
%
|
- Proteínas Estructurales:
- Queratina: piel, uñas, pelos, plumas, etc.
- Colágeno: fibras conjuntivas, cartílagos, tendones, etc.
- Proteínas de reserva: caseína, ovoalbúmina, etc.
- Proteínas contráctiles: miosina.
- Proteínas hormonales: insulina, somatotrofina, etc.
- Proteínas enzimáticas: invertasa (hidrólisis de la sacarosa), lipasa (hidrólisis de esteres de la glicerina), tripsina (hidrólisis de proteínas en la digestión).
LÍPIDOS O GRASAS
- Grasas y Aceites: son esteres de ácidos grasos con glicerol. Se consideran grasas las sustancias que son sólidos a 20°C y aceites a las que permanecen líquidas a esa temperatura.
- Ceras: esteres de ácidos grasos con alcoholes superiores alifáticos monovalentes. Sólidos a temperatura ambiente.
- Esteroides: so sustancias cíclicas derivados del núcleo de ciclopentanofenentreno.
- Fosfolípidos: lípidos que dan por hidrólisis ácido fosfórico y en la mayor parte de los casos ácidos grasos. Pueden o no contener nitrógeno.
- Glucolípidos: contienen nitrógeno. Son amidas de un ácido graso y un grupo amino de un dialcohol básico.
GLUCIDOS O HIDRATOS DE CARBONO
- Almidones o féculas: están presentes en los cereales, legumbres, papas, batatas, etc. Son las reservas energéticas de los vegetales. Están formados por una gran cadena de moléculas de glucosa y las enzimas que los descomponen son las amilasas presentes en la saliva y en los intestinos. Para poder digerir bien el almidón es necesario un proceso previo de cocción o tostado, ya que el almidón puro no se digiere bien y puede dar algo de diarrea.
- Azúcares: se caracterizan por su sabor dulce. Pueden ser simples como la glucosa o el azúcar de la fruta (fructosa); o complejos como el azúcar de la leche (lactosa: glucosa+galactosa), miel (glucosa+fructosa), azúcar de la caña o de la remolacha azucarera (sacarosa: glucosa+fructosa), etc. Los azúcares simples se absorben directamente en el intestino, los complejos deben romperse previa absorción.
- Fibra: presente en las verduras, frutas, frutos secos, cereales integrales y legumbres enteras. Son moléculas tan complejas y resistentes que no somos capaces de digerirlas. Aportan algo de energía al absorberse algunos ácidos grasos que se producen de su fermentación por parte de la flora intestinal, pero principalmente sirven para limpiar el intestino delgado y grueso. Al cocinar la fibra vegetal, ésta cambia y no se desenvuelve igual, por lo que se recomienda consumir algo de fibra cruda.
AGUA
MINERALES
- Sodio: regula el reparto de agua dentro del cuerpo humano e interviene en la transmisión del impulso nervioso. Un gran consumo de sodio provoca un aumento en la presión arterial (hipertensión), irritabilidad, retención de líquidos y sobresfuerzo del trabajo renal para su eliminación. Las necesidades aumentan cuando se suda mucho, al tomar diuréticos y en caso de diarrea y vómito. Fuente: principalmente sal de mesa, pero se encuentra en todos los alimentos.
- Potasio: Junto al sodio actúan como regulador del balance del agua y participan en la contracción muscular, muy importante para el músculo cardíaco. Fuente: frutas y verduras frescas, legumbres y frutos secos.
- Calcio: constituyen los huesos, el tejido conjuntivo y el tejido muscular. Junto al potasio y el magnesio es esencial para la circulación de la sangre. Fuente: lácteos, frutos secos, semillas de sésamo, verduras y algunas aguas de mesa.
- Fósforo: También ayuda a la conformación de los huesos, y junto a lípidos forman los fosfolípidos (constituyente de la membrana celular y tejido nervioso). Fuente: Suele estar en los alimentos que también contienen calcio como frutos secos, queso, soja, yema de huevo, etc.
- Magnesio: Imprescindible para la asimilación del calcio y la vitamina C, equilibra el trabajo del sistema nervioso central, necesario para la correcta transmisión del impulso nervioso y aumenta la liberación de bilis favoreciendo la digestión de grasas y eliminación de residuos tóxicos. También es de gran ayuda para el tratamiento de la artrosis, ya que ayuda a fijar el calcio. Fuentes: cacao, soja, frutos secos, avena, maíz y algunas verduras.
- Cloro: Favorece el equilibrio acido-base en el organismo, y ayuda al hígado en su función de eliminación de tóxicos. Fuentes: sal de mesa, algas, aceitunas, agua de la canilla, etc.
- Azufre: presente en piel, uñas, pelo y cartílagos. Forma parte de la constitución de hormonas como insulina y vitaminas, neutraliza los tóxicos y ayuda al hígado a la liberación de bilis. Fuente: legumbres, col, cebolla, ajo, espárragos, puerro, pescado, yema de huevo.
- Hierro: necesario para la producción de hemoglobina, molécula transportadora de oxigeno por la sangre a todo el cuerpo. Imprescindible para la correcta utilización de las vitaminas B. Se absorbe mejor el hierro de origen animal que vegetal. Su falta provoca anemia. El consumo de café o alcohol en exceso provoca disminuye su absorción. La vitamina C mejora la absorción del hierro. Fuentes: carnes, hígado, yema de huevo, verduras verdes, cereales integrales, frutos secos y levaduras.
- Flúor: previene las caries dentales y fortifica los huesos. Fuente: agua de la canilla, té, pescado, col y espinacas.
- Yodo: Indispensable para el funcionamiento de la glándula tiroides. Ayuda al crecimiento, mejora la agilidad mental, quema el exceso de grasa, y ayuda al buen crecimiento de uñas, pelo, piel y dientes. Su carencia provoca una enfermedad llamada Bocio (aumento de la glándula tiroides). Fuente: sal marina, pescados, mariscos, algas y vegetales cultivados en suelos ricos en yodo.
- Manganeso: activa las enzimas que intervienen en la síntesis de grasas y participa en el aprovechamiento de las vitaminas C, B1 y biotina (vitamina H). Fuente: pescado, crustáceos, cereales integrales y legumbres.
- Cobalto: ayuda a la formación de glóbulos rojos, ya que forma parte de la vitamina B12. Fuente: carnes, pescado, lácteos, remolacha, cebolla, lentejas e higos.
- Cobre: Ayuda en la absorción del hierro y en la conversión de éste en hemoglobina (molécula que transporta oxigeno a todo el cuerpo). También participa en la absorción de a vitamina C. Fuente: cacao, cereales integrales, legumbres y pimienta.
- Zinc: Participa en procesos importantísimos como producción de glóbulos blancos (linfocitos), favoreciendo las defensas. Además, en la síntesis de proteínas y formación de insulina. Fuente: crustáceos, levadura de cerveza, germen de trigo, huevos y leche.
- Silicio: ayuda a la asimilación del calcio, la formación de nuevas células y en la nutrición de los tejidos. Fuente: agua potable y alimentos vegetales en general.
- Níquel: necesario para el buen funcionamiento del páncreas. Fuente: legumbres, cereales integrales, espinaca y perejil.
- Cromo: participa en el transporte de proteínas. Fuente: grasas y aceites vegetales, levadura de cerveza, cebolla, lechuga, papas y berros.
- Litio: fundamental para la regulación del sistema nervioso central. Fuente: vegetales, papas, crustáceos y algunos pescados.
- Molibdeno: ayuda a prevenir anemias y las caries. Fuente: germen de trigo, legumbres, cereales integrales y vegetales de hojas.
- Selenio: desintoxicante como el azufre, potente antioxidante. Fuente: germen y salvado de trigo, cebolla, ajo, tomate y levadura de cerveza.
VITAMINAS
- Vitamina A (retinol): Su función es la protección de la piel y ayuda a la vista, también participa en la elaboración de enzimas en el hígado y de hormonas sexuales y suprarrenales. Está como tal en los tejidos de origen animal y en los vegetales como pro vitamina A en forma de caroteno, que se transforma en vitamina A en el cuerpo humano.
- Vitamina E (tocoferol): importante para el aparato reproductor,y antioxidante. Se presenta en cereales integrales, germinados, aceites vegetales, etc.; se destruye con la cocción de los alimentos. Debe tenerse en cuenta que en conjunto con suplementos de hierro, interactúan y se destruyen ambos.
- Vitamina K: intervienen en la coagulación de la sangre. Se presenta en hojas verdes, hígado de bacalao y se sintetiza en intestino gracias a la flora normal.
- Vitamina F: no se trata de una vitamina verdadera, ya que en realidad son los ácido grasos insaturados indispensables como el ácido linoleico. Forman parte de las membranas celulares, pero también colaboran en el transporte de oxigeno por la sangre, regulan la coagulación, dispersan el colesterol, favorecen una actividad hormonal normal y nutrir las células de la piel. Se dividen en dos series, omega 3 y omega 6. Los omega 3 están en aceites vegetales vírgenes, semillas de girasol, frutos secos, y palta. Los omega 6 se encuentra abundantemente en los pescados grasos.
- Vitamina C (ácido ascórbico): se presenta en los vegetales frescos. Su carencia provoca una enfermedad llamada Escorbuto. Es transportadora de oxígeno e hidrógeno, pero también favorece a la asimilación de aminoácidos, ácido fólico y hierro. También, tiene efectos antioxidantes, participa en el proceso de desintoxicación del hígado y contrarresta los efectos de pesticidas a base de nitratos en el estómago.
- Vitamina H (biotina): ayuda a la disponibilidad de glucosa en sangre. Se encuentra en muchos alimentos, especialmente frutos secos, frutas, leche, hígado y levadura de cerveza. También se produce en la flora intestinal.
- Vitamina B1 (tiamina): es necesaria para el aprovechamiento de los hidratos de carbono. La principal fuente son cereales y granos integrales.
- Vitamina B2 (riboflavina): participa en los procesos de respiración celular, desintoxicación hepática, favorece en la reproducción, desarrollo del embrión, ayuda al crecimiento, mejora el estado de la piel, unas y del pelo, y al mantenimiento de los nervios. Se encuentra en carnes, pescados y alimentos ricos en proteínas en general.
- Vitamina B3 (niacina): interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas. Nuestro organismo la genera a partir de aminoácidos esenciales.
- Vitamina B5 (ácido pantoténico): participa en el metabolismo celular en la liberación de la energía proveniente de las grasas, proteínas y glúcidos. Se encuentra en gran cantidad de alimentos, pero los más ricos son las vísceras, levadura de cerveza, yema de huevo y cereales integrales.
- Vitamina B6 (piridoxina): es imprescindible en el metabolismo de las proteínas, ayuda a la regeneración del sistema nervioso. Se presenta en casi todos los alimentos de origen animal y vegetal.
- Vitamina B12 (cobalamina): indispensable para la formación de glóbulos rojos y para el crecimiento (corporal y de tejidos). Se acumula en hígado, pero puede adquirirse a partir de alimentos de origen animal.
- Vitaminoides: Ácido fólico: interviene en los procesos de división y multiplicación celular. Actúa conjuntamente con la vitamina B12. Se presenta principalmente en las verduras de hoja.
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