Otro tipo de daño, es el que generan las heridas superficiales en productos hortifrutícolas (HF), ya sea por manipulación poco cuidadosa, procedimientos mecánicos inadecuados, mal diseño del equipo, colocación incorrecta en los contenedores, etc. Debido a esto, aumenta la velocidad de evaporación del agua, se abre una puerta para la entrada de microorganismos y se acelera la producción de etileno con lo que aumenta la velocidad de maduración y se acorta la vida útil.
Cambios químicos (qcos) y bioquímicos (bqcos)
Durante la conservación de alimentos se producen complicados procesos con intervención de enzimas.
En ciertos casos las primeras fases de estos procesos pueden aumentar el sabor (ej.: carnes sometidas a un proceso de oreo a efectos de concluir el período post mortem, lo que logra mejor sabor). A su vez, frutos climatéricos son cosechados antes de su maduración completa y, durante el almacenamiento, se completa la formación de azúcares y compuestos aromáticos.
Para períodos de almacenamiento prolongados, los procesos degradativos conducen a la inutilización final del alimento, ya que las modificaciones deseables son muy rápidamente enmascaradas.
En carnes y pescados se descomponen las proteínas, provocando olor, sabor y apariencia desagradable. En frutos se pierden los componentes aromáticos y nutritivos, al tiempo que ocurren fenómenos patológicos que degradan los tejidos. Sumado a lo anterior, el oxígeno del aire reacciona con las grasas y aceites provocando decoloración y sabor rancio.
Procesos microbiológicos
Las carnes, pescados y huevos son atacados por bacterias (en carnes crean una capa untuosa sobre la superficie, mientras que en pescados penetran hacia el interior por medio de las branquias, y en huevos lo hacen a través de la cáscara que es porosa).
Las frutas y hortalizas son atacadas preferentemente por hongos, que se desarrollan más rápidamente a alta temperatura y humedad.
Debemos considerar que los componentes principales de los alimentos son también alimento de los microorganismos (MO):
Botrytiscinerea: podredumbre gris
Geotrichumcandidum: podredumbre blanca, acuosa o amarga
Rhizopus: podredumbre blanca con manchas negras
Erwiniacarotovora: podredumbre blanda
Los productos del metabolismo de los microorganismos originan desagradables modificaciones que inutilizan al alimento. El interior de carnes y pescados es estéril cuando están recién sacrificados, y la contaminación va del exterior al interior.
El límite al cual la superficie se torna gelatinosa o untuosa está en el rango de 106 a 107 bacterias/cm2.
Influencia de la temperatura
En algunos alimentos las constantes cinéticas de los procesos (por ende la velocidad de reacción) depende fuertemente de la temperatura en proximidades del punto de congelación.
Los pescados pueden conservarse a 0ºC un tiempo mucho mayor que a 1ºC, y a -1ºC mucho más que a 0ºC, razón por la cual además de refrigerar se conservan con hielo.
En algunos frutos los coeficientes de las reacciones simultáneas son tan distintos que al acercarse a 0ºC se presentan alteraciones fisiológicas: daños por frío, como el soft-scald (pardeamiento de la pulpa en manzanas y duraznos entre 2ºC y -1ºC) debido a mala irrigación durante la maduración.
Las papas aumentan su contenido en azúcares si se almacenan a menos de 4ºC, pero se puede revertir con aumento de temperatura.
Referido al crecimiento de microorganismos, cada especie tiene un rango de temperaturas favorable. El descenso de temperatura (sin alcanzar valores de congelación) disminuye mucho, pero no anula completamente la velocidad de crecimiento microbiano. La mayoría de los microorganismos no mueren ni a las temperaturas más bajas, por lo que comienzan nuevamente a multiplicarse en cuanto los alimentos vuelven a alcanzar temperaturas adecuadas.
Termófilas: crecimiento cesa a 45ºC
Mesófilas: dejan de multiplicarse por debajo de los 10ºC (Estafilococos, Cl. botulinum A y B)
Psicrófilas: dejan de multiplicarse a -7ºC o -10ºC (Salmonella, Clostridium Botulinum B)
Influencia de la circulación del aire
Como tanto el coeficiente de materia como el de calor aumentan con mayor velocidad del aire, la influencia de la circulación del aire se puede estudiar referido a varios aspectos. Una mayor velocidad del aire aumenta por igual la velocidad de enfriamiento y la velocidad de pérdida de peso: ambas se compensan aproximadamente, con la ventaja adicional del menor costo energético de la refrigeración ya que el proceso dura menos tiempo.
La circulación de aire ayuda a mantener seca la superficie de los productos y por lo tanto crea condiciones desfavorables para el crecimiento bacteriano.
Conclusión
Para lograr la conservación de alimentos es necesario aplicar un proceso que implique la inactivación total de los microorganismos y de la mayoría de los otros factores químicos o físicos de deterioro.
En el momento de elegir qué proceso aplicar, se deben considerar una serie de factores tales como:
• Adaptabilidad del proceso, del producto a tratar.
• Factibilidad técnica en el sitio de procesamiento.
• Necesidades de transporte y almacenamiento posterior.
• Costos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Mensajes....